Según el último Estudio de Salud Bucodental, solo un 46% de las personas visitan al dentista una vez al año, lo que puede resultar un verdadero contratiempo para la salud a largo plazo.
El hecho de realizar un examen rutinario en la clínica dental puede ayudar a tu dentista a detectar posibles patologías a tiempo y, sobre todo, a aplicar las medidas o tratamientos necesarios antes de que se conviertan en un problema más grave.
No obstante, si eres de aquellas personas a las que la visita al odontólogo se les hace cuesta arriba, desde la clínica dental Fuente del Ángel en Huesca te damos 8 señales que no deberías pasar por alto para pedir cita con tu dentista:
- Encías inflamadas, rojizas o sangrado continuado. Las encías sanas tienen un aspecto rosado. Si notas que tus encías tienen un tono más rojizo de lo habitual, están hinchadas y/o que sangran con frecuencia, es posible que padezcas una enfermedad periodontal.
- Dolor o inflamación en la cavidad oral. Si llevas varios días con dolor o notas que algunas zonas de la boca están inflamadas, lo mejor es que acudas al dentista para que pueda valorar la causa y ayudarte a disminuir las molestias.
- Cambios en los dientes. Si últimamente notas que tus dientes están cambiando (desplazamiento, forma, tamaño…) es posible que estés desarrollando alguna patología bucal, por lo que también conviene visitar al odontólogo.
- Cambios a nivel hormonal. Se ha demostrado que los procesos hormonales están directamente relacionados con la salud bucal, especialmente en el caso de las mujeres. Por ejemplo, existen diversos estudios que señalan que aquellas mujeres embarazadas que presentan enfermedad periodontal son más propensas a sufrir partos prematuros y dar a luz a bebes pequeños y de bajo peso. Por ello, lo mejor es mantener un control rutinario en estos casos.
- Cambios en la alimentación. Si has cambiado de dieta y tienes una sensación de sed constante o incluso dificultad para masticar algunos alimentos, es posible que tengas algún problema bucodental.
- Hábitos perjudiciales. Si eres fumador, seguramente sepas que el tabaco no sólo ensucia los dientes, sino que también es muy perjudicial para su salud y la de las encías. Por ello, te aconsejamos que visites con regularidad al dentista.
- Manchas y llagas que no desaparecen. Cuando son algo esporádico, tener irritaciones bucales o manchas no es algo preocupante, pero si permanecen a lo largo de las semanas, pueden ser indicio de patologías orales graves. Por ello, recomendamos que acudas cuanto antes a tu clínica dental de confianza para que tu odontólogo pueda explorar la cavidad oral y detectar los problemas a tiempo.
- Te avergüenza sonreír. Si no te gusta tu sonrisa, en la actualidad hay multitud de tratamientos estéticos que pueden ayudarte a mejorarla. El hecho de tener un complejo de este tipo puede provocarte inseguridad y problemas al relacionarte con los demás. No lo permitas. Ponerle solución es más fácil de lo que piensas gracias a los tratamientos de estética dental.
Aunque estos indicios pueden ayudarte a detectar enfermedades de la cavidad oral y ponerles solución a tiempo, no olvides que el mejor tratamiento sigue siendo la prevención. Por ello, visita a tu dentista una vez al año. ¡Tu boca te lo agradecerá!